Inquietud / Distracción / Creatividad / Comprensión / Sentido-Propósito
Hola, soy @carlosmcabo. Bienvenido y gracias por recibir y leer mi newsletter ✉️, un espacio donde describo todo lo que voy aprendiendo sobre cómo comprender mejor este mundo 🌎 y tomar mejores decisiones.
Bienvenido a Aprendizaje Lateral, Comenzamos !!
La sociedad de la información nos abrió la mente, nos obligó a imaginar todo lo que se podía hacer desde una habitación, simplemente con una pantalla y un teclado.
Nuevos mundos, nuevas metas, nuevos sueños.
Nos permitió crear y compartir información a cualquier lugar. Llevarla donde antes no había estado, dejando de ser monopolio de unos cuantos privilegiados.
Escribir en un ordenador y que nuestros pensamientos llegaran en un segundo a cientos de kilómetros, era algo parecido a un truco de magia.
Un paso desde una sociedad industrial, más piramidal y dominada por el capital, hacia una sociedad con mayores posibilidades para aquellos que ansiaban conocer y conquistar.
Una sociedad que se dividió y, todavía se divide, entre aquellos que adoptaron un enfoque de apertura hacia lo nuevo y aquellos que se anclaron en el pasado, en lo tradicional, sin una inquietud por avanzar.
Una vez que la información estaba al alcance de todos, dejó de ser un factor limitante.
Al tener todos acceso a la información, llegó el momento de buscar, discernir, focalizar y utilizar solamente aquella que nos era relevante, transformando la sociedad de la información en sociedad del conocimiento.
En una sociedad, donde los “trabajadores del conocimiento” como acuñó Peter Druker (padre del management moderno), no trabajaban con datos, no trabajaban con información, trabajaban con todo lo que esa información podía hacer.
Este cambio de paradigma trajo consigo que el verdadero valor de las organizaciones ya no era el capital, ni la información, sino el conocimiento y el talento de las personas que supieran qué hacer con ella.
La clave estaba en darle un sentido a la información que nos permitiera transformarla en acción.
En ese proceso de valorización del conocimiento, en Extremadura tuvimos la suerte de contar con la “Sociedad de la Imaginación“, otra de las veces donde Extremadura se pudo situar a la cabeza del “mindset” dominante y donde el impacto social y ambiental se comenzaba a tener en cuenta allá por principios de siglo.
Un proyecto que, pese a sus buenos inicios, los buenos proyectos que de allí surgieron y, la necesidad de darle la vuelta como un calcetín a la región, sucumbió entre la dicotomía burocracia - creatividad, con una dosis añadida, por qué no decirlo, de imaginación idealista.
En la actualidad nos encontramos en otro momento de profundo cambio. Un momento donde absolutamente toda la información y el conocimiento está o estará al alcance de una búsqueda en cualquier herramienta de IA.
Nos encontramos en un momento donde muchas fuerzas colisionan y convergen. Un momento donde la distracción es el nuevo maná que nos aleja de lo que realmente importa.
Y donde el tsunami de información y conocimiento requiere una dosis extra de comprensión de la realidad que nos permita no solo ver lo que se ve, sino ver lo intangible, encontrar las conexiones improbables y focalizarnos en nuestro propósito vital.
Donde la creatividad expande las posibilidades de actuación y el foco nos permite abordar problemas concretos.
Un momento donde aprender a comprender, a pensar y a enfocar son más necesarios y requeridos que nunca.
Distracción / Creatividad / Comprensión / Sentido-Propósito
Pero todo este proceso no es posible sin tener inquietud. Un no sé qué, que te mueve a hacer cosas con un objetivo. Con un propósito.
Una inquietud que te hace moverte de la silla aunque estés cómodamente sentado.
La inquietud que tuvieron nuestros antepasados que les ha permitido dejarnos el mundo que nos han dejado.
No son buenos momentos para la inquietud. Los primeros peldaños de la pirámide de Maslow nos vienen ya de serie y esa tranquilidad nos aleja de la búsqueda del propósito y del largo proceso que conlleva.
Estamos en un momento de tener:
Inquietud para buscar,
Comprensión para ver lo intangible, el resto ya lo mirarán por nosotros;
Creatividad para encontrar nuevas opciones;
Y foco para reconocerlas y avanzar en la búsqueda de nuestro sentido-propósito.
El resto, te aseguro, ya lo harán por nosotros.
Hasta aquí la entrada de hoy, como siempre, muchas gracias por llegar hasta el final, espero que haya gustado.
Ahh, una pregunta tonta: ¿Qué puedes hacer todavía que no pueda hacerlo una IA? Ahí todavía tenemos nuestro nicho.
Referencias
Sociedad de la Información: enlace
Sociedad del conocimiento: enlace
Peter Drucker: enlace
Sociedad de la Imaginación: enlace
Pirámide de Maslow: enlace
Muchas gracias ♥️ por acompañarme en este camino de aprendizaje lateral.
Si quieres colaborar, ayúdame a difundir esta newsletter y compártela con tus amigos.
Y si has llegado a esta newsletter por casualidad y quieres recibir en tu correo la próximas entradas, no dudes en subscribirte, juntos navegaremos entre la parálisis por análisis y la mejora continua.
Hola Carlos! Preguntas que podemos hacer que no haga la IA . Ser un ser humano ante la inquietud, el dolor, la alegría, de otro ser humano. Creo que el trabajo 1 a 1 cobra más valor en estos momentos. Yo puedo tomar fuerte la mano de mis clientes que están viviendo una crisis de pareja, contenerles con un abrazo, enviarles un audio en sus momentos bajos, dejarles ver mi empatía y sobre todo hacerles saber que confío en ellos para superar la adversidad. La IA puede ser útil, pero en mi caso, no puede hacer lo que yo hago al acompañar a otra alma humana ante el duelo, el trauma y el dolor. Un abrazo desde Málaga.